Descripcion ecologica de las Yungas

source : http://dsostenible.com.ar/situacion/domamaz.html

Introducción:

Este trabajo tiene como objeto realizar una descripción integrada del área ocupada por el Dominio Amazónico en la R. Argentina, contemplando los aspectos climáticos, geológicos y biológicos.

La interacción de los factores climáticos regionales y locales (P, Tº y precipitaciones) con el sustrato (roca madre) generan distintos tipos de suelos, los que a su vez soportarán diferentes comunidades vegetales que constituyen la base de la cadena trófica (productores primarios) generando la existencia de distintos tipos de hábitat favorables para el establecimiento de comunidades faunísticas de distinto orden (consumidores).

En base a ello se han delimitado en una primera aproximación grandes regiones biogeográficas. El continente sudamericano y en particular nuestro país se encuentra inserto en Región Neotropical, que a su vez ha sido subdividida, desde el punto de vista de las distintas asociaciones florísticas en Dominios y éstos en un grado mayor de aproximación a las condiciones locales /regionales, en Provincias.

El Dominio Amazónico ampliamente extendido en América del Sur, ha sido dividido en nueve provincias. En Argentina está marginalmente representado, con una ingresión en el Noroeste, a lo largo de las montañas precordilleranas (que corresponde a la Provincia de las Yungas), y en el nordeste, extendiéndose sobre Misiones y el Nordeste de Corrientes (Provincia Paranaense).


Regiones fitogeográficas de las yungas y de la selva paranaense. Su relación con las provincias geológicas de la Republica Argentina

1- Puna
2- Cordillera oriental
3- Sierras subandinas
4- Sierras pampeanas
5- Llanura chaqueña
6- Meseta Misionera
7- Mesopotamia
8- Llanura pampeana

AREAS PROTEGIDAS
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Provincia de las Yungas

Se encuentra emplazada en el sector NW del territorio argentino correspondiendo su ubicación con las estribaciones cordilleranas que desde la llanura transicionan hacia el oeste hacia alturas mayores a los 3000 m.s.n.m.. Su extensión abarca principalmente las Provincias Geológicas de Cordillera Oriental, Sierras Subandinas y el extremo meridional de las Sierras Pampeanas. Las características climático-geomorfológicas y los diferentes tipos litológicos aflorantes han generado suelos favorables para el establecimiento de las diversas comunidades bióticas características de esta provincia en particular.

El fuerte gradiente altitudinal origina importantes variaciones climáticas y, en consecuencia, diferentes formaciones vegetales. A medida que aumenta la altitud se reconocen diferentes pisos de vegetación. La estructura montañosa y la marcada pluviosidad en las laderas orientales generan una red fluvial bastante organizada. Los suelos predominantes presentan desarrollo incipiente y a veces abundante materia orgánica. Su material originando es joven, en términos geológicos, y poco consolidado, lo que causa frecuentes derrumbes locales, donde posteriormente se regenera la selva por sucesión.

Una breve reseña sobre las Provincias Geológicas involucradas:

CORDILLERA ORIENTAL: Corresponde al extremo austral de la larga faja andina que comprende la Cordillera Oriental del Perú, y las Cordilleras Central y Oriental de Bolivia, y culmina en nuestro territorio contra el denominado Lineamiento de Tucumán (NE-SW). Presenta escarpadas cadenas montañosas, subparalelas, de orientación NNE, separadas por valles profundos (la amplitud vertical del relieve es grande con valores que oscilan entre un nivel medio de cubres de 4000 m.s.n.m. y valles que descienden hasta 500 m.s.n.m.). Afloran rocas metamórficas Paleozoicas, y rocas sedimentarias Mesozoicas.

La estructura es de plegamiento  y  fallamiento inverso de alto ángulo inclinado al oeste, Su relieve y estructura actual es el resultado de la Orogenia Andina durante el  Plio-Pleistoceno.

SIERRAS SUBANDINAS: Esta unidad forma parte de la faja montañosa que se extiende en todo el borde oriental de la Cordillera de los Andes a través de Bolivia y Perú, hasta los 14º de latitud sur. En nuestro país se encuentra en una posición intermedia entre la Cordillera Oriental y la Llanura Chaqueña, sus límites con dichas provincias geológicas son transicionales, tanto desde el punto de vista estructural como orográfico. Afloran sedimentitas Mesozoicas y Terciarias.

La estructura es de plegamiento complejo, con fallamiento de flanco, inverso y de bajo ángulo. Existe concordancia morfoestructural, es decir que las elevaciones montañosas coinciden con grandes anticlinales asimétricos y los valles con los sinclinales. Se originó durante la Orogenia Pliocena

SIERRAS PAMPEANAS: Esta unidad está constituida por un zócalo o basamento formado por rocas metamórficas, granitos y rocas de mezcla de edad Precámbrico a Paleozoico inferior, sobre las que se adosan en discordancia erosiva rocas sedimentarias de edad Paleozoico superior y Terciario, particularmente en el sector septentrional que nos ocupa.

La estructura es de montañas de bloque, con volcamiento de los bloques a favor de grandes fallas inversas de extensión regionales activadas por la Orogenia Plio-Pleistocena.

Las Yungas es una eco-región conocida en la Argentina también como Selva Tucumano-Oranense. Se presenta en sectores montañosos vinculados a la cordillera de los Andes, desde Venezuela hasta el noroeste de Argentina, en las provincias de Salta, Jujuy, Tucumán y Catamarca, integrándose por lo general a las Sierras Subandinas

El clima es cálido, de húmedo a subhúmedo,  con estación seca en el invierno e intensas precipitaciones en el verano, (Cwb según clasificación Koeppen). En las partes más elevadas, se producen nevadas durante el invierno.

Se encuentra dentro de la zona de climas cálidos del Dominio Atlántico de acuerdo con su posición sobre el Trópico de Capricornio y abierta a la influencia de los vientos húmedos orientales.

Esta región, en época del verano, es influenciada por la depresión ciclónica del Noroeste, con su típico régimen de lluvias orográficas estivales, de pronunciados contrastes según las laderas, oscilando entre 700 y 1.800 mm sobre los faldeos orientales, y más abundantes cuanto más altas y compactas sean las sierras, con máximos de hasta 2.000 mm.

Las condiciones de temperatura y humedad varían en razón de la altitud (entre los 400 y 3.000 m.s.n.m.), de la latitud, de la posición en el relieve y la exposición de las laderas a los efectos de los rayos solares.

Estas sierras conforman una barrera orográfica, lo que provoca que los vientos húmedos que llegan del centro de alta presión semipermanente del Atlántico Sur, se eleven con el consecuente enfriamiento del aire, lo que provoca que la humedad se condense y al llegar a la saturación, provoque  precipitaciones que generan la existencia de una espesa cubierta boscosa.

Durante los meses más fríos, la condensación y captación del agua de las neblinas que caracterizan a estas "selvas nubladas", concurren a compensar en parte la ausencia de lluvias.

En los faldeos occidentales la precipitación es menor. Los valles y quebradas escalonados en altura y enmarcados por los cordones montañosos gozan de microclimas y determinan el gradiente de formaciones vegetales, desde las selvas de las laderas más cálidas y húmedas hasta los pastizales del reborde puneño.

La provincia esta subdividida en tres distritos:
a) Distrito de las Selvas de Transición.
b) Distrito de las Selvas Montanas.
c) Distrito de los Bosques Montanos.

a) Distrito de las Selvas de Transición.

Ocupan llanuras al pie de las montañas y los cerros bajos, entre 350 y 500 m.s.n.m. Este distrito forma el borde oriental de la provincia, entre el distrito de las selvas montanas y la provincia chaqueña. La precipitación suele ser menor que en los otros distritos, con 700-1000 mm anuales.

Según Huech se diferencian dos comunidades climáticas:

i) Selva del Palo Blanco y Palo   Amarillo:

Está constituída por árboles de 20 a 30 m de altura, con troncos rectos de cerca de 1 m de diámetro y corteza blanquecina o parda.

Existen además abundantes enredaderas y epífitas que dan a esta comunidad su carácter selvático y la diferencian de los bosques de la provincia chaqueña.

Hay un amplio ecotono entre estas selvas y los bosques de quebracho colorado chaqueños, donde se mezclan especies de ambas provincias.

Entre los árboles dominantes se pueden mencionar al palo amarillo, palo blanco, urundel, lapacho rosado, tipa blanca, cebil colorado, guayaibí y cedro. Entre los secundarios: roble, quina, espino blanco y petiribí. También se pueden mencionar entre los arbustos a la ortiga brava, la quina y el azafrán.

ii) Selva de Tipa y Pacará.

Se encuentra en la parte Sur del distrito (S. de Salta y Tucumán). Esta comunidad ha sido completamente destruida y suplantada por cultivos de caña de azúcar, tabaco y frutales. Las especies características parecen haber sido la tipa blanca, pacará y cebil colorado, aparte de cocuco, coronillo, palo borracho y viraró blanco. Existen además abundantes especies herbáceas, enredaderas y epifitas.

Se encuentran también distintas comunidades edáficas entre las que se puede mencionar:

iii) Bosques ribereños de tusca.

Ocupan las terrazas bajas inmediatass  a los ríos y están formados principalmente por leguminosas espinosas (tusca).

iv) Bosquecillos marginales:

Crecen sobre el lecho de inundación de los ríos, con predominio de guaranguan amarillo, sauce y chilca.

b) Distrito de las Selvas Montanas:

Ocupa las laderas orientales de las primeras cadenas montañosas, entre las 500 y 1600 m.s.n.m., desde el límite con Bolivia hasta el E de Catamarca.

Esta selva está constituida por una masa de vegetación densa, formada por varios estratos, cubierta casi permanentemente por nubes durante el verano y principios de otoño.

El estrato superior lo forman las copas de los grandes árboles (laurel, cedros, horco molle) todos de más de 30 m de altura. Un segundo estrato arbóreo los forman las especies que no exceden los 20 m (chal-chal, palo luz, roble). Los arbustos forman un tercer estrato de 2 a 4 m de altura. El cuarto estrato lo forman las hierbas de 1 a 3 m (helechos  y pastos). El quinto estrato está  formado por las especies que crecen a ras del suelo (fanerógamas rastreras, musgos y líquenes).

Las epífitas son muy abundantes sobre los laureles y las tipas.

En la región se extrae madera de cedro, roble y nogal, y en algunas áreas se está reemplazando la selva por cultivos de pino.

c) Distrito de los Bosques Montanos:

Ocupa la parte superior de las provincia, entre los 1200 y 2500 m.s.n.m. Su clima es más frío que el de los distritos selváticos, con precipitaciones en forma de nieve durante la estación húmeda.

Se diferencian 3 tipos de bosque:

i) Bosques de pino:

Tienen un área discontinua entre los 1000 y 1700 m.s.n.m. La especie dominante es el pino, conífera de cerca de 8 m de altura asociada frecuentemente con el nogal y el aliso.

ii) Bosques de aliso:

Son muy frecuentes  y se encuentran por encima de las selvas en el NW (1400 a 2100 m.s.n.m.) La especie dominante es el aliso, de 8 m de altura con hojas caducas que crece formando bosques casi puros. Son también frecuentes los musgos y líquenes sobre los troncos.

iii) Bosques de Queñoa:

Se encuentran entre los 1900 y 2300 m.s.n.m., y en ocasiones hasta los 3000 m.s.n.m. Están formados por árboles achaparrados de 4 a 6 m de altura. A medida que se asciende por las laderas se hacen más bajos y retorcidos, hasta adquirir aspecto arbustivo.

Entre los bosques y por encima de ellos existen además praderas herbáceas que ascienden hasta  más de 2700 m.s.n.m., pudiendo llegar hasta los 3000 m.s.n.m. donde se funden en un gran ecotono con la estepa puneña. La flora de estos prados es muy rica.

Durante el verano cuando llueve diariamente aparecen muchas especies de flores y durante los meses secos toda la vegetación tiene aspecto de pastizal seco.

En este distrito se produce la explotación del pino del cerro, cuya madera se utiliza en la fabricación de maderas compensadas y papel. La Queñoa se usa solo para leña.

Desde el punto de vista zoogeográfico, las Yungas corresponden a:

Subregión Guayano-brasileña
Dominio Subtropical
Distrito Tucumano-salteño

En esta región hallamos una enorme biodiversidad de especies animales acorde con la diversidad de ambientes, estratos de la vegetación y pisos altitudinales. Muchas de estas especies, especialmente las aves, realizan desplazamientos estacionales desde las zonas altas a las bajas en invierno, y a la inversa en verano. Este grupo de vertebrados es el más numeroso, con cerca de 350 especies registradas. Muchas de ellas son exclusivas de esta formación vegetal, las Yungas, no hallándoselas en ningún otro ambiente natural de Argentina.

En la zona de la Yunga se encuentran variados grupos de murciélagos frugívoros, insectívoros, carnívoros y hematófagos. Entre los herbívoros se destacan los tapires, la corzuela, los pecaries, y numerosos roedores como las ardillas, que frecuentan los sitios donde hay nogales, ya que se alimentan de sus frutos. También encontramos el tapeti, pariente de los conejos domésticos y el único mono presente que es el cai, que habita las selvas de laurel y de mirtáceas. Entre los carnívoros se destacan el zorro de monte, el coatí, el mayuato y el hurón.

Como es característico de la selva las aves se distribuyen ocupando distintos estratos de vegetación desde al base hasta la copa de los árboles. Las Yungas albergan a varias especies de loros, aves arborícolas con plumajes de colores muy llamativos que poseen un pico corto robusto y curvado para cortar y triturar el alimento, como frutos, semillas y granos. El loro alizero es frecuente en los bosques de alisos. Entre los anfibios yungueños se destacan las ranas marsupiales, las cuales reciben esta denominación por tener las hembras una especie de bolsa en su dorso donde transportan los huevos.

La taruca o venado, especie declarada Monumento Natural de la región (en 1996), es un ciervo corpulento de los pastizales de altura, que habita las montañas de la región.

La avifauna cuenta con algo más de 60 especies típicamente yungueñas, como la paloma nuca blanca, guacamayos, chiripepé de la Yunga, loro alisero, picaflor frete azul, pijuí anaranjado, mirlo de agua.y el Águila Poma, enorme rapaz en peligro de extinción. Tanto las  Pavas de Monte como la de Cara Roja son endémicas de esta región.

Como mamíferos exclusivos de las Yungas cabe mencionar el murciélago hocicudo, la ardilla roja o nuecera, el agutí rojizo, cuis serrano y en los Pastizales de Altura hallamos un ciervo autóctono, la Taruca o Huemul del Norte que se encuentra en peligro de extinción por la caza de la cual es objeto, ya que constituye un trofeo muy preciado. El Yaguareté es una especie en peligro de extinción.

Muchas especies de mamíferos son de hábitos exclusivamente arborícolas como las Ardillas, que recorren los troncos en busca de frutos y semillas y el Mono Caí, que se mueve en pequeños grupos por las copas de los árboles.

Existe en este bioma un grupo de anfibios atípico: el de las ranas marsupiales. Estas especies colocan sus huevos en bolsas o marsupios que se encuentran en sus espaldas, dentro de los cuales se produce todo el desarrollo larvario. Una vez completado éste salen del marsupio las pequeñas ranitas totalmente formadas.

La fauna de invertebrados, muy poco estudiada, es muy variada y rica siendo las formas más comunes las mismas que abundan en las regiones selváticas de Misiones y el Amazonas.

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3250-4000 m
Cóndor
Picaflor Puneño
Jilguero puneño

2400-3250 m
Quiuia Puneña
Carpintero Andino

1700-2400 m
Yaguareté
Pava de Monte Alisera
Loro Alisero

800-1700 m
Maracana de cuello dorado
Mono Caí
Puma

0- 800 m
Tucán
Corzuela Parda

Conclusiones provincia de las yungas:
En general, las yungas argentinas tienen una larga historia de modificaciones por la actividad humana, pero cada uno de los pisos altitudinales se encuentra diferencialmente conservado debido a su distinta posibilidad de acceso, aptitud agrícola, clima y recursos aprovechables por el hombre. Sin duda, el piso de las yungas más degradado es el de la selva pedemontana (LIEY & FVSA 2000). El área más sensible es el "corredor biológico" existente entre los parques nacionales Baritú (Salta) y Calilegua (Jujuy), que se inscribe en la alta cuenca del río Bermejo. Sólo en Salta, en los últimos 10 años la provincia autorizó el desmonte de aproximadamente 500.000 ha. La cifra real de deforestación ha sido, sin duda, mayor. Merece destacarse que, recientemente, la provincia ha decidido frenar la velocidad con la que se entregaban las autorizaciones de desmonte, que durante muchos años se renovaban casi automáticamente.

Este distrito se halla muy alterado  por la acción del hombre. De los cultivos, el más importante es la caña de azúcar, luego el tabaco y las hortalizas (poroto, tomate, ají, garbanzo).

También hay una elevada extensión dedicada al cultivo de frutales, principalmente especies de cítricos y en menor escala banana y palta. En algunas zonas la selva ha sido substituida por bosques de eucaliptos.

Problemas de conservación

Avance de la frontera agropecuaria -particularmente, sobre la selva pedemontana- (con monocultivos de caña de azúcar, tabaco, poroto, cítricos, etc.), explotación forestal no sustentable, erosión, captura comercial de aves y caza furtiva.

Esfuerzo necesario de protección

Según la APN sobre los 4.890.000 ha que tienen las yungas en la Argentina, la superficie protegida legalmente declarada es de 250.176 ha, pero la superficie protegida con "algún grado de implementación" sólo alcanza a un 5% del área total. Sin embargo, las reservas provinciales suelen tener un control muy bajo por falta de recursos de las provincias involucradas. Las actividades de caza y pesca clandestinas dentro de las áreas protegidas de las yungas son importantes, como así también la presencia de ganado y la introducción de plantas exóticas. La mayoría de estos parques y reservas han sido explotados forestalmente antes de que fueran creados. Se definió como área prioritaria de conservación de las yungas a la porción que involucra los parques nacionales Baritú y Calilegua en la Argentina y su extensión en el sur de Bolivia (Tariquía). Además, se ha trabajado sobre la idea de crear dos áreas nuevas que incluyen sectores de yungas en Tucumán (Aconquija y Los Alisos). También la Red Nacional de Áreas Protegidas posee una veintena de sitios factibles o importantes para crear reservas en distintos sectores y niveles altitudinales de yungas en el noroeste de Argentina (Brown 1995). Además de las ya mencionadas, una de las áreas de biodiversidad sobresalientes identificadas por la FVSA es el relicto más austral de yungas, ubicado en provincia de La Rioja. Concluyendo, el esfuerzo necesario de protección -promediando los diferentes pisos altitudinales de las yungas- es de nivel medio. No obstante, insistimos en que los ambientes de la selva pedemontana requieren de un esfuerzo de protección muy alto, quizás uno de los mayores de la Argentina, debido a su acelerada degradación. A éste, le debería seguir -en importancia- un esfuerzo de conservación alto de los bosques montanos. El estrato intermedio de la selva montana, por su difícil acceso, no necesita un esfuerzo de protección urgente. La apertura de caminos, la actividad petrolera y la caza descontrolada son otros dos factores de degradación importantes en las Yungas.

Areas protegidas de la provincia de las yungas:
-Parque Nacional Calilegua.
-Parque Nacional
-Parque Nacional El Rey.
-Parque Nacional Los Alisos.

PARQUE NACIONAL CALILEGUA

DESCRIPCIÓN GENERAL:
De los Parques del Noroeste argentino que protegen las Yungas, es el más visitado y conocido por su fácil acceso. Su escabroso relieve comprende una serie de pliegues, fallas, cañadones, cordones montañosos muy abruptos, que descienden principalmente de la serranía de Calilegua. Las cumbres de unos 3.000 m. de altura ofrecen acantilados verticales de centenares de metros lo cual unido a una densa vegetación selvática que cubre valles y faldeos, convierten al área en una de las más atractivas de la región. Sobresalen por su belleza los cerros Hermoso, Amarillo, Morro Alto, etc. Desde allí descienden numerosos arroyos y ríos, como el Valle Grande y el Tormento que desembocan en el imponente río San Lorenzo. Todos ellos desaguan en el río San Francisco que, fluyendo hacia el este se unirá luego con el Bermejo. A veces estos ríos solo poseen un pequeño hilo de agua estando seco la mayor parte de su valle. En épocas de lluvias se convierten en grandes ríos torrentosos que arrastran troncos, árboles desgajados y grandes piedras. Las abundantes lluvias de la región (cerca de 2000 mm por año) permiten el desarrollo de una densa vegetación que cubre todo el paisaje: la selva de montaña o yunga. Esta formación, una de las más ricas en especies de la Argentina, se caracteriza por poseer en sus laderas distintos tipos vegetación acorde a las distintas altitudes o alturas. De esta manera hallaremos hasta los 500 m de altura la Selva Basal o Selva de Transición. Entre los 500 y los 1600 se encuentra la Selva Montana y por encima de ella, el Bosque Montano que llega a los 2500 m. de altitud. Más arriba se instalan los prados alpinos que alcanzan las cumbres de las serranías. Favorecida por su inaccesibilidad, la fauna silvestre del Parque aún mantiene su riqueza original. Subsisten allí Yaguaretés, Tapires, Pecaríes, grandes rapaces selváticas y una enorme variedad de aves exclusivas de estos ambientes. En los pastizales vecinos a las cumbres hallamos a la Taruca o Huemul del Norte, especie en peligro de extinción. 

PROBLEMAS DE CONSERVACIÓN:
Los principales problemas que posee, son los comunes a todos los Parques selváticos del noroeste argentino. En Calilegua es particularmente grave el problema ocasionado por la existencia, dentro de los límites del Parque, de yacimientos petrolíferos. El aprovechamiento de estos pozos de petróleo, ocasiona contaminación del agua y de las capas superficiales de suelo, acumulación de chatarra y basura, destrucción de la cobertura vegetal en el área, apertura de caminos y picadas, y un aumento general de la presencia humana con su sabido impacto. A pesar de haberse acordado con las empresas a cargo de la explotación, un plan de mitigación de los impactos negativos, aún no se inició su cumplimiento. La caza furtiva va en considerable aumento debido a la gran cantidad de mano de obra desocupada en la zona. Muchas familias completan su dieta con la caza de animales silvestres y buscan ingresos económicos con la captura de Loros, para su posterior comercialización. En algunos sectores del Parque se producen ingresiones de ganado doméstico, cuya acción ramoneadora lleva a la paulatina modificación de la vegetación natural.

PARQUE NACIONAL BARITÚ

Las 72.439ha que ocupa este parque, tiene por finalidad proteger el sector más norteño presente en la Argentina, (en la provincia de Salta a 30km de la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán), del bioma de las Yungas en muy buen estado de conservación y casi no modificado por la acción humana.

DESCRIPCIÓN GENERAL:

Este Parque es, a la vez, el más agreste y el menos conocido de nuestra geografía, dado que resulta muy difícil llegar a él e inclusive recorrerlo. Ubicado en el corazón de la selva Tcumano-oranense, casi toda su superficie ha conservado la prístina integridad de su flora y fauna nativas. Su relieve es sumamente escabroso, erizado de cuchillas, fallas y pliegues, como los que se observan en las Serranías de Porongal y Palancha. Los límites de este Parque consisten casi totalmente en cordones montañosos, como el de las Pabas, de más de 2.000 metros de altura, Cerro Negro y Los Picachos. Algunos ríos y arroyos, como el Lipeo, Porongal, Baritú, Pescado y otros, serpentean entre la abrupta topografía y corren torrentosos por desfiladeros abismales, hasta desembocar finalmente en el Río Bermejo. La vegetación es la selvática característica de la Yunga, son sus pisos altitudinales. Se distinguen los gigantescos Cedros, Lapachos, Tipas Blancas, Maromas o Higuerones, Roble, Palo Trébol, Nogal, etc. En las cuchillas prevalecen los Cebiles y en los lugares húmedos y elevados encontramos la Selva de Mirtáceas. A esta la integran el Mato, Horco Molle o Palo Barroso, Arrayán y Guayabo, entre otros. Al pie de estos árboles, formando el sotobosque, son comunes los Helechos Arborescentes. Las casi insuperables dificultades de acceso para recorrer la zona del Parque, unido a que los escasos pobladores están concentrados en pueblos distantes, ha permitido hasta hace poco tiempo, la excelente conservación de su flora y su fauna. Todavía está presente el Yaguareté junto al Tapir, Corzuelas, Pecaríes, Ardillas, y una gran variedad de aves. Lamentablemente, su proverbial virginidad se está perdiendo debido a la acción de cazadores furtivos, la extracción de madera, y otros problemas, agravados por la falta de vigilancia. La acción destructiva penetra a través de las numerosas vías de acceso ilegales (picadas, caminos secundarios, etc.) que se encuentran dentro del Parque.

PROBLEMAS DE CONSERVACIÓN:

Existen problemas de caza furtiva, extracción y explotación ilegal de madera. Esto se ve favorecido por las múltiples vías de acceso que en algunos sectores surcan el área. También se registran ingresiones de ganado doméstico, y los pobladores vecinos, aprovechando la indefinición de los límites del área en algunas zonas, desmontan pequeñas parcelas de selva para realizar sus cultivos. El control de las actividades ilegales se torna difícil dada la escasez de personal de vigilancia con la que cuenta el Parque. La principal amenaza que hoy se cierne sobre el área son una serie de represas proyectadas en los principales ríos de la zona, que afectarían directamente al Parque. Estas represas forman parte de un proyecto regional a gran escala de aprovechamiento del Río Bermejo. 

FUENTES: La Conservación de la Naturaleza: Parques Nacionales Argentinos. H. Correa Luna. 1974 Libro de la Naturaleza Argentina (Ed. Atlántida) Parques Nacionales de Salta. Aire y Sol. Los Parques Nacionales de Argentina.

PARQUE NACIONAL EL REY

Antes de convertirse en el primer Parque Nacional que amparase la Yunga o Selva Tucumano-oranense ubicada en las laderas y cerros y ambientes del Chaco semiárido ocupando las zonas bajas, el Rey era una estancia (la famosa Finca El Rey) como muchas otras de la región. Estaba consagrada a la ganadería, a la que le seguía en importancia una agricultura de subsistencia y una extracción forestal ligada a las necesidades ganaderas. El Estado Nacional adquiría las 44.162ha para establecer este Parque Nacional, ubicado en el centro norte de la provincia de Salta, Dpto. Anta, a 90km de la localidad de Lumbreras y 200km de la Ciudad de Salta.

DESCRIPCIÓN GENERAL:

El Parque se encuentra enclavado en un amplio valle, en forma de herradura, enmarcada por las altas serranías de la Cresta de Gallo en el poniente, y por la Sierra del Piquete al naciente, estando ubicada su entrada en una reducida abra, ubicada en la parte Sur. A las cumbres aludidas, que constituyen los límites naturales del Parque, se asciende gradualmente desde el interior, aunque hacia el exterior los cerros caen abruptamente, con escalones de hasta 200 metros de altura. El valle presidido ayer por el casco de la finca y hoy por la Intendencia y la abandonada Hostería, está salpicado en toda su extensión de lomadas menores y más bajas, que lo hacen muy quebrado y de difícil tránsito, por estar totalmente cubiertos de bosques. En la entrada, siguiendo el camino de acceso, se aprecia un tipo especial de vegetación, con Algarrobos, Cebiles, Guayacanes, Sombra de Toro, Tala y algunos Quebrachos de la Sierra, que alternan con lugares abiertos ocupados por pastizales. Este tipo de bosque contrasta con el resto de la vegetación que ocupa las laderas vecinas, y forma una zona de contacto o transición entre la vegetación chaqueña y la Yunga. A medida que se va subiendo por los faldeos, empieza a manifestarse la verdadera selva nublada o Yunga. El paisaje a veces inmerso entre las nubes, crea un ambiente fascinante y mágico. Enormes árboles centenarios, como Cedros, Horco Molles y Laureles de la Falda, permanecen casi totalmente cubiertos de lianas, enredaderas y epífitas. Si continúa la ascensión, atravesaremos la Selva de Mirtáceas, hasta dejar atrás la exuberante vegetación y llegar a un paisaje abierto, dominado por pocas especies de árboles. Son los Bosques Montanos, donde los Alisos, el Pino del Cerro y la Queñoa forman bosques casi puros. Después hallaremos los prados de altura, por sobre los cuales vuelan los Cóndores Andinos. Ya en las cimas, el anfiteatro que forma el valle del Parque puede dominarse con la vista en toda su extensión.

PROBLEMAS DE CONSERVACIÓN:

Al igual que los otros parques de las selvas de montaña del noroeste, El Rey sufre los problemas de caza y pesca furtiva. La primera se produce en las áreas limítrofes con propiedades privadas y la segunda se realiza dentro de los ríos y arroyos del Parque. Aunque no es frecuente, a veces de produce la ingresión de ganado doméstico al área. Gracias a la acción educativa de los Guardaparques las acciones depredatorias han disminuido notablemente en los últimos años. A pesar de ello, es muy poco lo que se puede hacer para evitar o detener la destrucción de los ambientes naturales más allá de los límites del Parque. La deforestación masiva, la extracción de madera, la caza y la transformación de los bosques por cultivos, se produce en gran escala en toda la región. Esto está ocasionando, paulatinamente, el aislamiento biológico del Parque, que de esta manera pierde conexión con otras las áreas protegidas que amparan este bioma: los Parques Nacionales Calilegua y Baritú.

FUENTES: Libro de la Naturaleza Argentina (Ed. Atlántida) Parques Nacionales de Salta. Aire y Sol. Los Parques Nacionales de Argentina. Erize et al.

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